Las planchas acrílicas son un material versátil y muy utilizado en diversas aplicaciones gracias a sus propiedades únicas. Son ligeras, resistentes a la rotura y ofrecen una gran claridad, lo que las convierte en una excelente alternativa al vidrio. Existen dos tipos principales de planchas acrílicas: moldeadas y extruidas.
El proceso de fabricación de las planchas acrílicas moldeadas consiste en verter un polímero acrílico líquido en un molde y dejar que se endurezca. El resultado es una lámina de grosor uniforme y gran claridad. Las planchas de acrílico moldeado también son más fáciles de moldear y pulir que las de acrílico extruido, lo que las hace ideales para aplicaciones en las que el atractivo visual es fundamental, como exposiciones en museos, acuarios y señalización. El proceso de acrílico moldeado también permite la personalización, ya que los fabricantes pueden añadir diferentes colores, texturas y diseños a las planchas.
En cambio, las planchas acrílicas extruidas se fabrican fundiendo gránulos de acrílico y forzando el material fundido a través de una matriz. Este proceso da como resultado una lámina con un menor nivel de claridad y más variabilidad de grosor. Sin embargo, el acrílico extruido suele ser menos caro que el fundido, lo que lo convierte en una opción popular para aplicaciones en las que el coste es un factor importante. Además, el acrílico extruido tiene mayor estabilidad térmica, lo que significa que puede soportar altas temperaturas sin deformarse ni agrietarse, por lo que es ideal para aplicaciones exteriores.
A la hora de elegir entre acrílico moldeado y extruido, es fundamental tener en cuenta las necesidades específicas de su proyecto. Si el atractivo visual y la uniformidad son esenciales, el acrílico moldeado puede ser la mejor opción. Si, por el contrario, lo más importante es el coste y la estabilidad térmica, el acrílico extruido puede ser la mejor opción. Por ejemplo, el acrílico extruido se utiliza a menudo para claraboyas, señales exteriores y escudos de seguridad en entornos industriales.
En general, ambos tipos de planchas acrílicas tienen sus ventajas e inconvenientes, y la elección correcta dependerá de la aplicación específica. El acrílico moldeado es ideal para aplicaciones que requieren gran claridad, uniformidad y personalización, mientras que el acrílico extruido es más rentable y ofrece mejor estabilidad térmica. Independientemente del tipo de lámina acrílica que elija, es un material duradero y versátil que puede mejorar cualquier proyecto.